Durante años, recogió miles de corchos utilizados en restaurantes, por amigos, familiares y vecinos, con los que crea impresionantes obras. 


Nació en Buenos Aires, Argentina, y desde la década del '80 vive en uno de los barrios con más personalidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Villa Lugano. Tiene 75 años y fue durante décadas modelista y diseñador de calzado. Apasionado por el arte, sus raíces ARMENIAS marcan su identidad detallista, realizando piezas hechas a mano, únicas y personalizadas.

Desde el 2019 trabaja creando arte con este producto 100% reciclable, resistente y flexible. Un elemento que es común, familiar y representativo de uno de los grandes orgullos argentinos: el vino.
Dibuja los bocetos a gran escala y después comienza a separar cada uno de los corchos por tonalidades, tipo de material y forma para lograr generar profundidad de luces y sombras.

Sus obras requieren cientos y encontró en ellos un noble material para crear diferentes figuras, sobre todo de instrumentos musicales. Con un carisma que conquista especialmente a los melómanos, en su taller conviven guitarras, pianos, arpas e instrumentos de viento.

Detallado y minucioso trabajo que comparte a través de su cuenta de Instagram, donde además de difundir su arte, proyecta una iniciativa ciudadana ecológicamente responsable.